En las páginas de Inteligencia ejecutiva descubriremos las cualidades específicas que caracterizan a los grandes ejecutivos, tanto en lo referente a su capacidad de elaborar estrategias, como en la perspicacia para anticiparse a los conflictos o ejercer la autocrítica. Un libro que demuestra que el talento para transformar las ideas en beneficios puede evaluarse y, lo que es más importante, que también podemos llegar a adquirirlo mediante el aprendizaje.